Las baterías pueden ser de 200, 300, 400, 450, 504, 600, 625, 630, 700, 900 e incluso más Watt/h (Wh). La capacidad de la batería se mide en amperios/h, mientras que su energía se mide en Wh. Cuanto más elevado sea el valor de los vatios, mayor será la duración de la batería, pero cabe recordar que la autonomía de una bicicleta eléctrica depende de otros factores, como su capacidad en sí misma: el peso corporal de la persona, el recorrido, la velocidad, el tipo de asfalto, la presión de los neumáticos, el estado de la batería y su carga restante. Una bicicleta con una batería de 300 Watt/h, por ejemplo, puede asistir el pedaleo hasta los 55 km, que se reducirán a 35 km en recorridos con varias pendientes, y a 75 km si se trata de un recorrido llano. 

Para saber el nivel de carga de la batería, tendrás que consultar el indicador LED ubicado en el manillar de la bici. Esto no proporciona una información completamente exacta sobre su autonomía restante, sino una indicación sobre el estado de la batería en ese momento en concreto. Para obtener una lectura más exhaustiva, la bicicleta debe estar parada, evitando las fluctuaciones debidas a la absorción de corriente del motor, aunque cabe destacar que existen bicicletas de última generación equipadas con un indicador digital capaz de cuantificar la distancia restante. Recargar la e-bike es muy sencillo: la mayor parte de las baterías se pueden retirar del cuadro y, para cargarlas, se utiliza un cargador especial que se conecta a la toma de corriente.

En función del tipo de batería, el tiempo de recarga de una e-bike puede variar entre 3-4 horas y 7-8 horas. Cargando la batería unas dos horas, llegará aproximadamente al 60 % de su capacidad. Es necesario que la duración de la primera recarga sea considerablemente superior a la normal, con el fin de disfrutar al máximo de todo el potencial que la batería es capaz de ofrecer.

La bicicleta eléctrica permite alcanzar y mantener velocidades más altas de forma más fácil en comparación con las bicicletas tradicionales. Con las bicicletas eléctricas es posible enfrentarse a recorridos más difíciles, e incluso con pendientes pronunciadas, con menor esfuerzo.  

  

La asistencia eléctrica en las e-bike se subdivide en diferentes niveles que asisten de diferentes modos en función del modelo. Un número elevado de niveles corresponde con una elección más amplia y concreta del suministro de energía, el cual permite optimizar el consumo.  

  

Así pues, un nivel más bajo asistirá el pedaleo en menor medida, pero alargará la duración de la batería. Por el contrario, un nivel más alto nos permitirá disfrutar de un pedaleo asistido durante un menor número de kilómetros. Por tanto, la bicicleta eléctrica también da la posibilidad a los aficionados de hacer frente a subidas de dificultad media, aunque se debe tener en cuenta que no se recomienda para afrontar recorridos más complejos o subidas con una pendencia y longitud pronunciadas.